El color del humo que sale del tubo de escape de cualquier coche puede ser indicativo de estar sufriendo algún problema mecánico. De esta manera, es necesario analizar qué le puede estar ocurriendo a tu vehículo si el humo que desprende es azul, gris, negro o blanco.

Si el humo que sale por el tubo de escape es azul, esto quiere decir que el motor está quemando aceite en exceso, especialmente al encontrarse desgastados los sellos de la guía de las válvulas o los anillos del pistón. A esta señal, es necesario revisar el nivel de aceite con asiduidad y reparar las piezas defectuosas.

Si no es este el motivo, lo más probable es que el humo azul se deba a un problema en el soplado del turbo, por lo que se hace recomendable su sustitución o su reparación.

Si el humo que sale del tubo de escape es gris, el problema es más complicado de diagnosticar. Puede ser que tengas un atasco o un mal funcionamiento del sistema de ventilación positiva del cárter. Cuando la válvula de este sistema se atasca, la presión puede generar fugas de aceite.

El humo gris también puede significar que estés quemando aceite o bien que, al igual que con el humo azul, el turbocompresor esté defectuoso sildenafil generic.

En el caso de que el humo que salga de tu coche sea blanco, hay dos opciones:

1. Si sale en muy pequeñas cantidades y como con forma de hilos delgados, en principio no tienes de qué preocuparte, ya que es el resultado de la condensación normal
2. Cuando es más grueso y más denso de lo normal quiere decir que se está quemando el líquido refrigerante del motor. Esto puede ser debido a un problema en la junta de culata o a una posible grieta en el bloque motor

En último caso, si el humo que se desprende es de color negro el motor estará quemando mucho combustible debido a alguna deficiencia en el filtro del motor, los sensores de la inyección, los inyectores o el regulador de presión del combustible. Lo cierto es con el humo negro será mucho más fácil distinguir qué le ocurre a tu coche.