Desde el 1 de septiembre del 2012, el IVA que se aplica a la compra de vehículos nuevos es del 21% (4% en el caso de vehículos para personas con movilidad reducida).

En los coches segunda mano, en cambio, si la venta la realiza un profesional a un particular, el IVA del 21% tan solo se aplica a la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Y si la compra-venta de coches se lleva a cabo entre particulares, no se aplica el IVA sino el Impuesto de Transacciones Patrimoniales, que es del 4%.

Un empresario o autónomo puede desgravarse el IVA tanto por la compra de un vehículo como por su uso y mantenimiento, aunque todo dependerá de la actividad que realice, el tipo de vehículo e incluso del inspector de Hacienda que le toque.

Por lo general, se puede deducir el 50% del IVA  en la compra y mantenimiento del vehículo siempre que se demuestre que lo utilizas en tu actividad económica, y hasta el 100% si se dan estas circunstancias:

• Vehículos mixtos utilizados en el transporte de mercancías y/o personas hasta un máximo de 9 incluido el conductor
• Vehículos para transporte de viajeros mediante contraprestación
• Vehículos de servicios de enseñanza de conductores o pilotos
• Los utilizados por sus fabricantes en la realización de pruebas, ensayos, demostraciones o en la promoción de ventas
• Los utilizados en servicios de vigilancia
• Vehículos utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales

Una vez aportadas todas las circunstancias posibles, será la Agencia Tributaria quien dictamine el valor de las pruebas.