Según las últimas estadísticas, uno de cada cuatro coches usados es de color blanco. Pero, ¿por qué este color es el que está más de moda en este tipo de vehículos? Pues, sencillamente, y entre otras cosas, por ser más barato y más fácil de reparar que uno de color.

Ciertamente, en cuanto a que sea más barato no es del todo cierto, ya que los blancos de hoy en día pueden ser igual de caros que una pintura metalizada cuando se solicitan a fábrica.

Pero lo cierto es que la moda del color blanco no viene de ahora, sino que se impone desde el año 2007, con un crecimiento sostenido de más del 50% cada año. En este tiempo, los coches blancos han pasado de suponer un 14% de las ventas a un 22%, desbancando al color negro.

Los tonos vivos como el rojo, el amarillo el verde o el anaranjado son difíciles de clavar en grandes impresiones y el sol acaba con ellos. Además de que el blanco destaca sobre cualquier fondo, las principales marcas están popularizando este color en sus materiales promocionales.

Estas marcas lo que tienen en cuenta es que los modelos blancos son, junto con los negros, los que más se venden, aunque también es cierto que en el último año también tuvieron un gran protagonismo colores como el rojo y el azul.

En el 2013 se duplicó la venta de coches en este último color. Sin ir más lejos, el azul es el nuevo color insignia de una marca tan conocida y con tanto prestigio como Seat. Pero, aun así, el blanco seguirá siendo el color dominante entre los coches de segunda mano